La Comunidad Educativa Frente al Neoliberalismo.

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LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA: ELEMENTOS ESENCIALES PARA GARANTIZAR LA SOBERANIA NACIONAL

EDGAR ORTIZ
JORGE CONTRERAS

En este capitulo...
La política de ciencia y tecnología, experiencias mundiales.
Aplicación de Ciencia y Tecnología y su incidencia en la producción industrial.
Actividad científica y tecnológica en la Educación Superior
Situación de la ciencia y la tecnología con relación a otros países.
Investigación científica, tecnología y desarrollo económico.
Situación de los investigadores.
Política de Ciencia y Tecnología en Colombia.

l. El desarrollo de la Ciencia y la tecnología y su incidencia en la producción y la educación.

La creciente importancia adquirida por las actividades científicas y tecnológicas, universalmente reconocidas, hacen que los temas concernientes a su desarrollo y su relación con diversas actividades económicas y sociales, sean objeto de análisis confrontación y toma de decisiones.

El desarrollo científico y tecnológico ha estado ligado a la sobrevivencia, el bienestar y los intereses sobre el poder en la humanidad. En épocas prehistóricas, el hombre sobrevivía en un mundo hostil, donde primaba la habilidad técnica por encima de la necesidad de adquisición del conocimiento, prueba de ello se encuentra en el registro de armas e instrumentos de piedra desarrollados durante este período, lo cual sirvió de base más adelante, y como muestra de un incipiente desarrollo tecnológico, para ser utilizado en actividades tales como la cerámica, la agricultura y la metalurgia.

Las aplicaciones tecnológicas y sus efectos se hacen evidentes en las actividades agrícolas, donde se produce una notoria reducción de la mano de obra empleada, como resultado de los niveles de eficiencia alcanzados, produciéndose el desplazamiento de las masas trabajadoras hacia las ciudades.

En las etapas iniciales del capitalismo, fundamentalmente en Inglaterra, cuna del desarrollo capitalista industrial, la nueva clase en el poder, sobre la base de la explotación de las riquezas de sus colonias, la acumulación del capital y la reducción en los costos del transporte, crean nuevas relaciones de trabajo capital, dirigiendo subacciones al control de la producción y maximización de sus ganancias.

Se produce claramente una división entre las clases, haciendo cada vez más antagónicos sus intereses y acciones, como resulta de este conflicto y fruto del desarrollo de la competencia dentro de la propia clase capitalista, la innovación tecnológica se convierte en una necesidad, producir más y mejor, a costos m bajos y tener un proceso productivo cada vez menos dependiente del trabajo operativo, se convierte en imperiosa necesidad.

La imposición de Estados Unidos como principal potencia mundial se evidencia entre otros por el desarrollo tecnológico alcanzado, posición que se acrecienta por medio de la explotación a las nuevas colonias, estableciéndose explícitamente una nueva división del trabajo, como principio rector de las relaciones económicas con sus respectivas zonas de influencia, consiste en que la potencia central se reserva para si el desarrollo de industria intensiva en capital, esto es, de alta tecnología asignándoles a los países del área de su influencia el papel de proveedores de materias primas, mano de obra barata y productores industriales intensivos en mano de obra.

La nueva división del trabajo produjo los siguientes resultados:

- La ampliación de la brecha tecnológica que separa a las poten-cias de los países explotados.
- El deterioro de los términos de intercambio entre la potencia y su periferia. Los productos industriales intensivos en capital importados por la periferia son cada vez más costosos para estos, mientras que sus bienes terminados, productos agrícolas o recursos naturales son más baratos en los mercados internacionales.
- El crecimiento del endeudamiento externo de los países dominados.
- La consolidación de las actividades especulativas y financieras por encima de las actividades productivas, estancadas en los países periféricos por falta de rentabilidad, apoyo oficial, y por la competencia de la industria de las potencias.
- La consecuente crisis económica que agobia a los países domi-nados.

Es interesante anotar como el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (CyT) en los últimos años, se establece sobre una fuerte y progresiva interacción entre estas, la ciencia pasa a depender en parte del progreso de la tecnología y viceversa, innovaciones tecnológicas tales como la máquina de vapor, por ejemplo, precede a las teorías científicas, luego como es el caso de la energía nuclear o la eléctrica moderna, es la teoría científica la que precede a los avances tecnológicos, hoy se reconoce que muchas de las investigaciones científicas, progresa-ron gracias a la tecnología moderna tales como la utilización de equipos de alta precisión o los avances surgidos por el manejo y la manipulación de datos.

Está interrelación ciencia-tecnología tiene un sistema de doble retroalimentación, su desarrollo se apoya cada vez más en estrategias establecidas a priori y su éxito se basa en los objetivos trazados y los recursos que se le apropien, de ahí que el impacto económico de la CyT adquiere una mayor relevancia y sus principales características se expresan en:

-Las actividades de producción, organización de las empresas y entidades, la gerencia de las empresas y sus actividades comerciales se basan cada día más en métodos científicos.
- La producción tiende a la diversificación, generando nuevos desarrollos tecnológicos.
- Las actividades productivas se acercan a procesos de automatización, necesitando por lo tanto menos desgaste físico acortando su tiempo de ejecución.
- Los países desarrollados se benefician con una gran variedad productos, los cuales tienen altos grados de calidad y se consiguen a precios accesibles, mientras que en los países atrasados, el consumo de tales productos es para una minoría privilegiada, se depende de la importación de bienes de alta tecnología y se les desplaza a fabricar los productos que por su naturaleza o proceso de producción con contaminan el ambiente o son riesgosos para la salud humana.

2. La política de Ciencia y Tecnología, experiencias mundiales.

Tanto en su preparación, como en su por su posterior desarrollo, las guerras mundiales, fueron escenarios propicios, por parte de las potencias involucradas para desarrollar actividades en CyT, las cuales después tomaron cuerpo y se convirtieron en políticas nacionales definidas en sus objetivos y en el tiempo, y utilizados como instrumentos facilitadores en la planeación económica industrial de las naciones.

En la primera guerra mundial, por ejemplo, fueron creadas las organizaciones para el desarrollo de las investigación, dicha acción se concreto en E.U. con la conformación del Consejo Nacional de Investigaciones y en Inglaterra con el Departamento Ciencia e Investigación industrial, sin embargo fue en los años posteriores a la segunda guerra mundial, donde realmente existía un interés más definido por parte de los gobiernos en la creación de dichas políticas, estas se concretaron en los países de desarrollados durante la década de los sesenta, mientras que en los países atrasados se dio diez años después, e incluso como es caso colombiano a principios de la década del noventa.

Aunque se observa en la experiencia internacional, que en la política de CyT no se sigue un solo sistema, puesto que en unos países se opta por la centralización, mientras que en otros se utiliza la descentralización, hay una serie de factores comunes a destacar:

- Las líneas de acción son establecidas por equipos multidisciplinarios, donde tienen presencia la comunidad científica, los industriales y los representantes de las universidades, su propuestas se dirigen al establecimiento de ministerios autónomos con recursos y decisiones sobre CyT.

- La financiación para las actividades en CyT se centralizan en un órgano único, designado por Consejeros Nacionales de Investigación, el cual se encarga de distribuir recursos para sus centros de investigación, financia a las empresas privadas en su actividades de I+D y facilita a entidades públicas y privadas el desarrollo científico y tecnológico a través de diversos mecanismos.

- Se han utilizado diversos instrumentos gubernamentales para incentivar la utilización de la tecnología en la industria a través de incentivos fiscales, tales como: reducción de impuestos de importación de equipos, instrumentos y bienes de capital que incorporan tecnología, reducción de impuestos de renta en caso de inversiones a largo plazo, reducción de impuestos a empresas que emprendan la fabricación de nuevos productos basados en aplicaciones tecnológicas, deducción de impuestos sobre productos de exportación.

-Otros instrumentos gubernamentales han sido los destinados a la elaboración de normas y patentes que le aseguren la propiedad intelectual e industrial de los productos, así como la confección de sistemas de licencias y patentes, los cuales establecen restricciones de venta de algunas tecnologías.

-En lo que se relaciona con la financiación, los gobiernos han creado líneas de crédito especiales de carácter permanente, con base en capital de riesgo y subsidios especiales.

-Se han otorgado facilidades a la industria y a los centros de investigación para efectuar la transferencia de tecnología interna, en comercialización e impulso en la continuidad de labores de I+D.

-Dotación a diversos centros de I+D tanto de universidades como de industrias de infraestructura par > Las políticas de industrialización en Colombia han estado basadas en la sustitución de importaciones, la compra de tecnología y la desigual política de asociación impuesta. desde E.U. Además la dependencia de la industria colombiana del sector externo no ha estado limitada al lado de la oferta (adquisición de maquinaria, materias primas procesadas y tecnologías extranjeras) , sino también al lado de la demanda por los continuos esfuerzos oficiales de aumentar las llamadas exportaciones menores. Sobra decir que no ha habido nunca una decisión de industrializar al país sobre la base de la generación interna de CyT, a pesar de veinte años de debates nacionales sobre la importancia de éstas para el progreso nacional, y de la existencia de Planeación Nacional, de COLCIENCIAS y de un aparato universitario que se actualizó a finales de los sesenta.

En resumen, no se ha transcendido los limites impuestos por la división internacional del trabajo, lo cual ha traído como consecuencia modestos indicadores en esfuerzo de utilización de CyT. Lo que queda claro es que Colombia jamás podrá aspirar a otra cosa que a un lento crecimiento económico y a unas costosas modernizaciones periódicas mientras no transcienda esos límites, es decir , mientras no haya una intención de desarrollo nacional autónomo.

Por otro lado, la íntima vinculación entre industrialización, desarrollo económico y desarrollo científico-tecnológico; y las tendencias contemporáneas de reducción de las ventajas comparati-vas como efectos de los desarrollos tecnológicos, también dejan muy en claro que sin una política de aclimatación, adaptación y generación interna de CyT, esa intención de desarrollo nacional autónomo no podrá convertirse en realidad.

La apreciación anterior se refuerza si se toman en consideración los cambios operados en la producción, tales como: creciente sustitución de materias primas y fuentes de energía tradicion-ales, creación de normas y estándares de competitividad en el mercado internacional, modernización tecnológica de sectores industriales intensivos en trabajo en los países desarrollados (industria textil, vestuario, cuero, bienes de consumo durables etc.), prima la producción flexible frente a la producción masiva, desigualdad en el intercambio entre materia prima y los productos de alta tecnología, mayor desigualdad científica y tecnológica entre países y la necesidad de formular políticas industriales y tecnológicas explícitas.

4. Actividad científica y tecnológica en la Educación Superior

La mayoría de los datos aquí presentados corresponden a la eva-luación realizada por la Misión de ciencia y Tecnología en su trabajo reciente. Los resultados obtenidos contribuyeron en gran medida a la estructuración del sistema de ciencia y tecnología actual.

De los proyectos de investigación aprobados por COLCIENCIAS entre 1985 y 1988, el 49% (258) fueron realizados en Universidades, el 78% se realizaron en estatales y se concentraron en 4 de ellas. Para el período señalado, el número de proyectos, para los dos tipos de entidades, ha venido aumentando en número, aunque porcentualmente ha sido constante para las entidades estatales, para las privadas ha venido disminuyendo.

Para el año 1935 el 29% de los cupos de educación superior eran de naturaleza privada y el 71% estatal, desde entonces los por-centajes han cambiando gradualmente hasta llegar en 1988 a un 59% en cupos privados.

Para 1985 las universidades estatales contaban con 214 investiga-dores con titulo de magister y 62 con doctorado cifra que asciende a 332 y 94 para 1987, respectivamente.. Un las instituciones privadas la cifra pasó de 42 con magister y 10 con doctorado en 1985 a 22 y 10 en 1987.

El número de estudiantes por programa pasa de 290 en 1982 a 617 en 1988, en las universidades estatales, para las privadas la transición fue de 296 a 167.

El número de instituciones de educación superior estatal pasó de 46 en 1982 a 47 en 1988, para las instituciones privadas de 69 a 86 en el mismo período.

Todas las cifras anteriormente señaladas muestran como ya desde 1935 la Educación Superior se ha venido privatizando, como la cobertura de la educación ha tenido un desarrollo no controlado. Se evidencia la carencia políticas educativas para fortalecer la Educación Superior estatal, se ha dejado a la libre competencia, ha ocurrido un crecimiento cuantitativo de la educación privada, pero, un deterioro cualitativo si lo medimos por la productividad científica, los niveles de estudio y la dedicación de los docentes en cada modalidad. Además, el gobierno en la aplicación del plan de apertura económica, bajo la política de restricción del gasto público, ha creado el plan de apertura educativa en él, entre otra cosas, plantea: las matrículas de las universidades Públicas se incrementarán gradualmente hasta que cubran el 33% del presupuesto del total de la universidad.

Para la Universidad de Antioquia el porcentaje del gasto financiado por aportes nacionales ha pasado del 1 95 % en 1989 a 75 % en 1992, estos aportes solo cubren el 95 % de los gastos necesarios para el pago de personal, las matrículas aportan el 4 % del presupuesto, esto significa un incremento del 19.9% con relación a 1991. Este es el trato que el Estado le da a una de las instituciones que forma parte de las cuatro que realizan la mayoría de la investigación en nuestro país. Los recursos para investigación deben ser conseguidos por rentas propias o a través de COLCIENCIAS, con las implicaciones que veremos posteriormente.

En la Universidad Nacional de Colombia donde se realiza el mayor volumen de investigación del país y la de mayor calidad, esta siendo sometida con la venia de las directivas al mismo tratamiento, una entidad que reclama autonomía, que plantea reformas académicas, pero carece de los recursos de inversión necesarios para garantizar las condiciones materiales mínimas para una buena calidad en su educación, no puede ejercer su autonomía. Una universidad que ha ve, disminuyendo gradualmente las condiciones materiales para permitir que a ella lleguen las personas mas idóneas del país, aumentando gradualmente el costo de las matriculas, clausurando residencias y cafetería reemplazarlas por unos prestamos beca que en 1987 para el 28% de los casos eran beca pero en 1992 son beca en el 10%. Es una entidad que esta jugando con sus posibilidades de desarrollo y de la nación.

Las tributaciones pagadas por el pueblo colombiano son suficientes para que exijamos al gobierno un presupuesto de inversión para expansión, reforma académica e investigación de por lo menos el 30 % del presupuesto general de cada universidad, presupuesto que las universidades manejen autónomamente de acuerdo con sus propias políticas y programas. De otra manera el ejercicio de la autonomía será una ilusión.

5. Situación de la ciencia y la tecnología con relación a otros países.

El gasto en ciencia y tecnología en Colombia, con relación al PIB es de 0.1%; Brasil y México 0.6%, Argentina 0.5%, Chile y Vene-zuela 0.4%, Perú 0.2%, Japón 2.9%, Corea 3% y E.U. 4.3%.

Mien-tras Estados Unidos y Japón gastan per capita 500 y 300 dólares, respectivamente, en ciencia y tecnología, Colombia gasta un dólar.

De los 126 millones de dólares que el gobierno destinó para invertir en ciencia y tecnología para el cuatrienio 1991-1994, el Departamento Nacional de Planeación para mayo 2 de 1992 no ha desembolsado un peso como mecanismo para controlar el proceso de inflación, paralizando por completo las actividades científicas. En segundo lugar, 66.7 millones de dólares de ese fondo proviene de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la inversión de esos recursos ha sido previamente condicionada por el BID. Este hecho indica que el gobierno Colombiano ha renunciado a la soberanía en Ciencia y Tecnología, sus políticas de investigación son establecidas por el sector financiero internacional.

Así como E.U., Japón y Corea han venido incrementando su inversión en ciencia y tecnología, tienen metas tendientes a incrementar esa inversión con relación al PIB; los sectores de la población interesados en el desarrollo científico y tecnológico del país debemos reclamar al gobierno un incremento en la inversión en investigación, con base en recursos propios, sobre políticas surgidas de las necesidades del país y coordinadas con políticas de desarrollo industrial y cultural.

6. Investigación científica, tecnología y desarrollo económico.

En Colombia entre 1985 y 1986, se realizaron 3731 proyectos de investigación de los cuales el 6% fueron en ciencia básica, 87% aplicada y 6% e desarrollo experimental. El aporte de Colombia a la producción científica latinoamericana es del 1%. A pesar de que el 93% de investigación se hace en ciencia aplicada y desarrollo experimental, de las patentes emitidas en nuestro país solo el 5% son para colombianos.

En Argentina según Oreste Moretto de la Academia Nacional de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, el CONICET que maneja el 35% de los recursos de ciencia y tecnología de los cuales el 87 % son aportados por el estado, invierte el 35% en investigación básica y aplicada, con amplio predominio de la primera, el 21% lo invierte en desarrollo experimental. Argentina aporta el 25% de la producción científica Latinoamericana y ha generado 3 premios Novel en ciencias básicas. A pesar del alto desarrollo logrado por Argentina en investigación básica, este no ha desarrollado producción nacional. Las fuerzas productivas se modernizan con base en transferencia de tecnología.

Chile según el informe de Romilio Espejo del Centro de estudios científicos de Santiago de Chile y datos del BID aporta el 14.7 de la producción científica Latinoamericana, de las 650 patentes emitidas por año solo el 10% son para chilenos.

En México según Fernando Del Río de la Academia de Investigación Científica de Ciudad de México, aporta el 12.l % de la producción científica Latinoamericana, invirtió hasta 1987 el 38% de su presupuesto para ciencia en ingeniería y tecnología y el 62% en investigación básica, en 1987 el 75% del presupuesto lo gastó en desarrollo tecnológico, estas inversiones, sin embargo, no han generado desarrollo en la producción nacional. En el mismo in-forme afirma: " Por 20 años creímos en un modelo que pone la ciencia básica en el papel de jalonadora: una ciencia básica fuerte desarrolla la ciencia aplicada la cual desarrolla la tecnología, que a la vez desarrolla la economía. Ciertamente ese modelo a pesar de su atractivo intelectual, ha fallado."

El común denominador de los países Latinoamericanos, indepen-dientemente de la orientación en la financiación de sus programas de investigación y de las diferencias cuantitativas en inversión, es que los resultados de sus investigaciones no generan desarrollo tecnológico y a juzgar por la destinación de las patentes emitidas, los desarrollos tecnológicos sirven primordialmente a los intereses extranjeros.

El desarrollo industrial del Japón, según Toshio Shishido, vice-presidente de la Universidad Internacional del Japón, puede ser dividido en 4 etapas:

En la primera (1868-1912): Políticas para promover industrias. Período de libre comercio que llevó a un déficit de la balanza internacional de pagos. Para contrarrestar esto y ante el escaso capital privado disponible el gobierno invirtió para cubrir las operaciones de sus propias fábricas, construcción de vías explotación de minas y el manejo de estaciones experimentales. Muchas fábricas fueron expropiadas a los feudales. Se estable-cieron hilanderías con maquinaria francesa y manejadas por técnicos franceses. Esto fue necesario para suplir la carencia de una tradición tecnológica necesaria para el desarrollo de una -industria moderna. La industria japonesa dio grandes pasos después de la guerra con China (1894-1895) y Rusia (1904). Los requerimientos por armamento llevaron a la demanda de material estratégico de toda clase. Sin embargo, debido a que las demandas de dicho material no podía ni debería ser dejado a la industria privada, el gobierno, nuevamente, invirtió en la creación y manejo de industria pesada.

De 1868 a 1885 se dependía completamente de extranjeros en e trabajo académico y científico. Posteriormente, el personal fue reemplazado por japoneses que habían estudiado en el exterior, habían sido formados por profesores extranjeros.

Segunda etapa: Políticas de racionalización para la industria.

En 1919 la producción industrial dejó atrás la producción agrícola. Durante la primera guerra mundial la importación de tecnología foránea fue abruptamente interrumpida, el gobierno orientó los laboratorios de investigación al servicio de la industria. Para desarrollar una política industrial efectiva, el gobierno reunió a científicos y financistas para formar consejos en varios campos: Agricultura, Comercio e Industria (1896), investigación en producción (1910), investigación económica (1916). Trataron con problemas del avance industrial, desarrollo hidroeléctrico, educación técnica, adición de cursos relacionados a ciertas industrias en los currículos de las universidades, expansión y refuerzo de las estaciones industriales experimen-tales y el fomento para la fabricación de maquinaria. Para orien-tar la investigación hacia el avance tecnológico, para compensar el corte en las importaciones durante la guerra se crearon una serie de institutos: Laboratorio de nitrógeno (1916), Laboratorio industrial de OSAKA (1918), Laboratorio de porcelana, etc. Se creó un instituto de investigación en fisicoquímica de donde muchos estudios alcanzaron alto nivel internacional: Anillo de pistón, arroz sintético, Ultramin (agente textil), acero magnético; y como resultado de sus trabajos dos japoneses ganaron premio Novel. Se crearon institutos en las áreas de aviación y metales, adscritos a las universidades. Para 1968 habían 200 institutos adscritos a universidades.

Etapa 3: Nivelamiento con la tecnología avanzada.

Después de la posguerra, en 1955 Japón había elevado el nivel de producción con relación a la preguerra. Esto lo produjo a través de la expansión de las industrias básicas que se habían moderni-zado completamente en 1950, y se consolidó, posteriormente, con el desarrollo de nuevas industrias de químicos sintéticos, petroquímicos y electrónicas.

Se implementó la importación de tecnología en todas las áreas de la industria. En 1979 el costo de la transferencia de tecnología era 13 veces mayor al costo de 1956. Las ventas derivadas de los productos fabricados por esa transferencia, para 1970, eran el 30% del total, y el 20% de los productos desarrollados entre 1957 y 1961 fueron realizados con tecnología importada. Para 1960 la mayoría de las tecnologías industriales habían sido generadas en la posguerra.

Los procesos industriales utilizados en Japón se igualaron con los de los países occidentales avanzados. La importación de tecnología foránea perfecta obvió los riesgos e incertidumbres del desarrollo de tecnología original y permitió un rápido y efectivo método para incrementar el nivel tecnológico de las industrias japonesas. En 1960 el valor de la producción generada por tecnología importada y destinada al consumo interno igualó el total de las importaciones. Sin embargo, las exportaciones de bienes generadas por la nueva tecnología permanecía comparativamente en un bajo nivel en 1960.

Japón se igualó a los "standard" americanos en muchas esferas de la tecnología en 1970, y fue capaz de empezar a vender a otros países mercancías locales, producidas por complejos industriales modernos a relativamente bajos precios.

Etapa 4. De imitar tecnología a crear tecnología.

De acuerdo con los datos del centro de productividad del Japón el aporte en la producción de acero por Japón excedió la de E.U. en 1973. El aporte en la producción de instrumentos eléctricos excedió la de los E.U. en los 70, y la producción industrial de automóviles en 1980. Esto significa que la tecnología en Japón ha alcanzado los niveles de E.U. y ha sobrepasado la Europea.

La balanza total de pagos es aún desfavorable para Japón. Sin embar-go, cuando el análisis es limitado a patentes y como negocia en un simple año, desde 1977 la exportación de tecnología Japone-sa excede la importación. Los ingresos por exportación de nego-ciación de patentes doblaron los gastos para importar tecnología. Para 1979 Japón es ya un exportador de tecnología.

La expansión Japonesa que dependió fundamentalmente de tecnología importada, podía ser afectada por embargo tecnológico. Se llegó a un consenso nacional de que Japón debería cambiar sus políticas de ciencia y tecnología para enfatizar mas en la innovación que en la imitación. Inversión en ciencia y tecnología que para los 70 era del 1 % del PIB, en este momento es del 2.9%. El desarrollo de nueva tecnología ha sido una nueva experiencia para Japón.

Inversión en investigación y desarrolló no es el único factor que determina los nuevos desarrollos tecnológicos. Japón pondrá gran esfuerzo en el desarrollo de nuevos sistemas educacionales que aumenten el recurso humano con creatividad. La trasferencia de tecnología sobre la cual Japón ha desarrollado su industria ha sido por los "standard" educativos tradicionalmente altos. Que una buena educación es un requisito para el progreso tecnológico de un país fue reconocido temprano en la historia Japonesa, la política educativa del gobierno ha estado siempre orientada a la acumulación de educación tecnológica. De acuerdo con el Ministerio de Educación Japonés el nivel del conocimiento tecnológico en 1960 era 23 veces superior al nivel en 1905.

os países Latinoamericanos a diferencia del proceso japonés la tendencia es hacia la apertura de los mercados a los productos extranjeros, descargar al estado de la inversión directa en modernización industrial, privatizando además las pocas empresas del estado, dejando el desarrollo económico a las fuerzas del mercado sin políticas definidas de desarrollo, con políticas educativas tendientes a la privatización y cuyo desarrollo carece también de planificación y se deja, como ha venido ocurriendo las fuerzas del mercado.

Es nuestra responsabilidad exigir al gobierno la inversión directa para la modernización industrial, bajo unas políticas claras, que definan ciertas áreas de desarrollo de acuerdo a las necesidades y posibilidades del país. Debemos oponernos además a la privatización de la pocas empresas del estado que deberían utilizarse como punto de partida de la modernización. Los planes de investigación en desarrollo tecnológico deben ir coordinados con políticas de desarrollo industrial en las mismas áreas para garantizar que sus frutos generen beneficio a la producción nacional y no, como esta ocurriendo, sirvan mas a intereses extranjeros.

7. Situación de los investigadores.

En Colombia para 1987 se contaba con 1.5 científicos por millón de habitantes, para Japón y E.U. en 1988 la cifra era de 6500. De 4485 investigadores que tenía el país en 1989 el 26% tenían titulo de magister y el 10% titulo de doctor. Para 1982 el 67,5% de los investigadores eran de tiempo parcial, el 13,7% de medio tiempo y el 18.8% de tiempo completo. Del presupuesto destinado para investigación y desarrollo, Colombia entre 1981 y 1988 gasto para formación de recurso humano un promedio de 1,9%, en Argenti-na para 1987 era del 11.8% y Chile el 28%.

Se evidencia la necesidad para el país de conformar un núcleo sólido de investigadores, a través de la creación de programas para la formación de investigadores dentro y fuera del país, bajo unas políticas claras de investigación y desarrollo tecnológico y productivo, para garantizar una infraestructura y condiciones de vida necesarias para el posterior desarrollo de sus activi-dades.

8. Política de Ciencia y Tecnología en Colombia.

Tal como señalamos en párrafo anterior el diseño y la elaboración de unos lineamientos legales de parte del estado en CyT tan solo se produjeron a principios de la presente década y fueron resul-tado más de la persistencia de la comunidad científica que de la iniciativa gubernamental.

La intención inicial de la comunidad científica colombiana era la de que el gobierno nacional, constituyera un Ministerio para atender todo lo relacionado con el sector, sin embargo por la puesta en marcha de la política de Apertura económica y el seguimiento al pie de la letra de las orientaciones del Fondo Monetario Internacional, tan solo se concretaron dos tipos de medidas, por un lado se constituyo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, presidido por el presidente de la república, varios de sus ministros, dos rectores de universidades (U.N. y de los Andes), un miembro de la sociedad científica, un miembro del sector privado y el Director de COLCIENCIAS, integrándose a la vez once consejos por áreas del conocimiento, por su com-posición en estos predominan el interés privado y la supervisión del ente gubernamental.

La otra medida es la expedición de decretos ley de tres tipos: la Ley 29 de 1990 para el fomento de la investigación científica y el desarrollo tecnológico, los decretos Ley 393 y 591 del mismo año donde se regula la conformación de asociaciones para el desarrollo de actividades en CyT y las modalidades permitidas por ley, para suscribir contratos de fomento de actividades en el sector y por último siete decretos Ley que reestructuran entidades estatales que adelantan actividades de investigación.

Aunque dicha reglamentación es reciente y su incidencia no se ha sentido en toda su dimensión, se puede concluir lo siguiente:

-No se estipula una clara ligazón entre la industria, la universidad y el gobierno.

-El estado dirige sus acciones a controlar la expedición de medidas reglamentarias pero se desentiende de la parte financiera y de la formación del recurso humano.

-En materia de financiación, además de lo anotado se deja en manos de los investigadores la consecución de los fondos, para adelan-tar sus actividades, situación que se evidencia en lo presentado en la universidad publica, donde claramente se esta siguiendo una política de autofinanciación.

-No se crea ningún tipo de reglamentación de fomento para las universidades y en general no se distingue entre las publicas y las privadas.

-Existe una marcada tendencia a reglamentar la transferencia de tecnología, más que la inversión en C y T.

-La reglamentación deja a un lado los institutos de investigación ligados con las principales y más rentables empresas del estado: Telecom y Ecopetrol.

FUENTES

- El sistema nacional de ciencia y tecnología, COLCIENCIAS, 1991

- Misión de ciencia y tecnología. MEN, DNP, FONADE. 1990

- Status and problems of science in Latin America and the Carib-bean. Academia Colombiana de Ciencias, Centro Internacional de Física, Third World Academy of Sciences, 1990

- Notes on science, technology and science education in the development of the south, The Third World Academy Of Science. 1989

- Propuesta para la creación de un sistema de estímulos a los investigadores en Colombia, Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia en Colombia. 1990.

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